Es común que los usuarios se pregunte por el consumo de energía del sistema láser antes de comprarlo. Muchos clientes tienen dificultades al estimar cuánto afectará el consumo de un láser a su factura de electricidad. Sin embargo, en la práctica, la energía que consume un láser es a menudo menor que la que demanda un ventilador o un sistema de aire acondicionado.
El consumo de energía de los láseres varía considerablemente. Dependiendo de la potencia del láser (medida en W) y del tiempo que se utiliza diariamente, existe un rango de fluctuación correspondiente. Aquí le mostramos los factores que más influyen en el consumo de energía de un láser, así como el consumo de energía en kilovatios/hora basado en un ejemplo particular.
1. Tiempo de trabajo real: es el tiempo que el láser tarda en realizar un proceso de grabado o corte. En práctica, cerca del 20 al 50% del tiempo de trabajo se emplea en la preparación, carga y descarga del láser.
2. Potencia de láser utilizada: la potencia máxima del láser varía dependiendo de la máquina. Usualmente, los trabajos de corte y grabado utilizan un porcentaje parcial de la potencia máxima del láser y solo se utiliza la capacidad máxima para un sub-rango de todos los trabajos.
3. Equipo periférico: el uso de un sistema de escape o una unidad de refrigeración (requerido para algunos láseres) también afecta directamente el consumo de energía.
Ejemplo:
● Equipo láser con 80W de potencia de láser.
● Tiempo de trabajo efectivo promedio de 2 horas por día.
● 50% del tiempo de trabajo usa la potencia máxima del láser (80W) y el 50% restante usa la mitad de la potencia del láser (40W).
El resultado es un consumo de energía de aprox. 50 kWh por mes, equivalente al consumo de 2 PC de oficina, un valor sorprendentemente bajo.